Empecé a trabajar a muy temprana edad, recuerdo mi primer trabajo a los 9 años, recortando la parte inferior de los envases de refresco para llenarlos de tierra, luego cortar una flor desde la raíz fuera de mi casa para después plantarla en mi envase y salir a venderlas con mis vecinos.
Luego cambié de profesión, mi papá me compraba hilo y chaquiras, este hilo de plástico duro (no el que se usa para cocer) sino al que se le puede colocar las bolitas de colores y hacer pulseras con diferentes combinaciones.
Recuerdo haber implementado mi primera oferta en donde una costaba 10 pesos y dos por 20 pesos (era solo un niño).
Antes de mis 23 años no tuve nunca un trabajo formal en el cual estuviera más de 1 año, entre mi inexperiencia, injusticias y sin tanta necesidad, no tienes una meta clara y falta de reconocimiento de ambas partes. Ni yo me sentía comprometido con la empresa y la empresa no me reconocía el esfuerzo.
Luego empecé mi carrera como creador de contenido educativo, sabía unas cuantas cosas, empecé a enseñar lo que sabía a personas que querían saber lo básico y me fue muy pero muy bien.
Pasaron los años y no me actualicé en muchas cosas, estaba confiado que tenía todo en piloto automático, creí que duraría para siempre hasta que la ola de nuevos creadores de contenido educativos llegaron empujando muy fuerte.
Me vi obligado a renovarme y decidí trabajar para clientes siendo Freelancer. Trabajé en unos cuantos proyectos como desarrollador web, las cosas empezaban a subir de nuevo pero ahora, ya sabía que debía renovarme constantemente para que no me pasara lo mismo.
Tuve la oportunidad de trabajar con una persona extranjera gracias a que él daba cursos por internet, necesitaba un desarrollador para los clientes con los que el trabajaba, todo iba viento en popa, además el estar en un ambiente laboral con él, me permitió conocer al cliente del cual es el centro de esta historia.
El ambiente laboral de un Freelancer es un poco compleja, ya que no tienes nadie a tu lado físicamente, eso tiene ventajas y desventajas.
Cuando todo es online, esperas tener reuniones sobre clientes nuevos, sobre las cosas que se hicieron bien y mal para mejorar todos los días. CLARO, siempre y cuando tu empleador tenga la disposición de cumplir las reuniones semanalmente.
En todos estos años de trabajo me he dado cuenta lo importante que es tener una misión donde involucre a los Freelancers. En mi opinión personal, los clientes son importantes, son bien importantes por que son los que dan oxigeno al negocio, pero considero que gran parte de que los clientes se vayan contentos, es por el esfuerzo técnico de los Freelancers.
Esto quiere decir que la balanza debe estar equilibrada pero, hay una trampa aquí, porque la facilidad con que puedes reemplazar a un trabajador que a un cliente, es más fácil por la demanda de Freelancers que pueden hacer el mismo trabajo.
Una actividad que se aprende en cuestión de horas o días, va ser mucho más fácil reemplazar al Freelancer, aunque hay sus excepciones.
Entre más complejo y escaso sea aprender una habilidad, será mucho más difícil el ser reemplazado por alguien más.
Cuando tu empleador sólo se dedica a ver las veces que fallaste en el proyecto y no motivar las veces que hiciste bien tu trabajo hay un problema. Es común que siempre prestemos atención a las fallas que a los aciertos, también he sido jefe de proyectos y sé que las cosas comúnmente hechas (omito las bien hechas porque son más fáciles de detectar y de felicitar) se pasan por alto.
Además, que tu empleador «mencione» que eso puede costar tu puesto dando a entender que eres fácil de reemplazar, es un golpe en el ego para el Freelancer que con el tiempo daña el autoestima y el desempeño del mismo.
En este punto se dividen las opiniones, están las personas que piensan: «Es tu trabajo», «Te contratan para hacer bien tu trabajo», «Es normal que te llamen la atención cuando hiciste algo mal».
Por el otro lado puedo encontrarme a un grupo de personas que han pasado por situaciones similares y que con todo el amor del mundo pueden dar consejos del tipo «Si no te valoran, busca un lugar que si», «No es justo, encuentra otro trabajo donde si tengas futuro», «Yo estuve en una situación similar y sigo luchando para que no vuelva a suceder».
Todos los comentarios son bienvenidos pero la realidad es que no vengo a generar polemica de nada, sólo quiero poner el contexto de una situación de tantas que pasan para las personas que son trabajadores, Freelancers, Creativos, etc.
¿Quien está bien y quien está mal? En un principio me echaba la culpa, si me están diciendo que hice las cosas mal entonces fue mi culpa.
Luego me justificaba diciendo que era por otras situaciones, que era lo que afectaba mi desempeño como por ejemplo:
- No me aumentaban mi costo por hora
- Me piden trabajo urgente después de mi hora laboral
- El Project manager no conoce mucho la parte técnica y al encargar una tarea no lo hacía muy bien
- Me pedían trabajar los fines de semana
- Querían que dominara herramientas que nunca había ocupado
- Y querían que el proyecto se hiciera lo más pronto posible.
Además que había errores que ellos también cometían y nadie les decía nada, en conclusión buscaba excusas y culpables.
Esto parece que no llega ningún lado, pero mi aprendizaje fue que uno acepta lo que uno quiere, la forma en que alguien te trata es como tú tratas, te respetan según tú te respetas y cobras lo que tú aceptas cobrar.
No dependas de un solo cliente porque vas a terminar aceptando todo lo que el te diga.
Desde el momento que estás en platicas con un nuevo posible cliente, tienes que poner limites y mencionar tus condiciones. En cuanto a condiciones no me refiero a «No me moleste por x cosa», «No quiero reclamos si algo no sale bien», me refiero más a especificar qué días y en qué horario puedes ser encontrado.
Porque puede que no sea el único cliente que tengas que atender, es importante calendarizar tu trabajo, que el sepa en qué estás trabajando para que no sobre cargue de nuevo trabajo y cosas por el estilo.
Cuando sabes que tu trabajo es bueno y genera resultados, tu confianza aumenta y no te preocupa si llegas a perder a ese cliente.
Porque dejas de perseguir el dinero para enfocarte en mejorar tu talento. Voy a concretar estos consejos en algo más puntual en el siguiente artículo por si tú también estás pasando por una situación similar.